sábado, 28 de noviembre de 2009

Lo público, las enfermedades y otras cosas de interes.

México no es una entidad uniforme, dentro de esta sociedad existen varios grupos que experimentan los mismos eventos de diferentes maneras, y esto se hizo evidente durante la aparición de la epidemia del Virus de la influenza AH1N1. Mi fijación semestral fue la dependencia en la esfera pública de la web, así que con esto en mente, estudiaré la influenza desde el punto de vista de las e – masas mexicanas.

Esta toma de pantalla fue hecha a las 9:16 pm del miércoles 13 de mayo. En ella se pueden ver algunas de las posiciones que adoptaron los usuarios de twitter durante el “susto” de la influenza: Desconocimiento del tema, paranoia, negación, etc.

Durante las siguientes semanas imágenes como ésta repitieron en todas las redes sociales del internet.

El Presidente Felipe Calderón se comunicó con las masas a través de la televisión para anunciar el descubrimiento de este virus y las medidas que se llevarían a cabo para prevenir una epidemia. Se creería que todos estaban atentos frente a su televisión, y para ciertos sectores de la población, así fue. Pero para las e – masas la historia fue un tanto diferente: recuerdo que esa misma noche después del informe, pregunté a un amigo que si se había enterado del virus y las medidas de prevención (entre ellas, la más importante para nosotros, la cancelación de clases desde primaria a universidad en toda el área del Distrito Federal y Estado de México), él me respondió que no, que en realidad no tenía la tele encendida y su programa que muestra encabezados de diferentes fuentes en línea, aún no mencionaba nada.

De pronto me cayó el veinte, se había creado un lazo de dependencia entre el medio y los usuarios. Pregunté con mis amigos fuera del país, y lo mismo, es más, ni sabían que había un nuevo virus. Melvin DeFleur y Sandra Ball-Rokeach ya mencionaban esto en su teoría de la dependencia, se había vuelto sumamente importante para un pedazo de la nación, al punto de que algunos no se enteraron hasta el día siguiente.

De hecho, la mayoría se enteraron por medio de sus padres o familiares más viejos, les llamaron por celular o los llamaron para ver la televisión, el choque generacional se hizo evidente: mientras los papas veían noticiosos, los hijos estaban en el internet.

El otro caso, un poco más común que el anterior, fue que acudieron al internet para asegurarse de lo que habían escuchado en la tv. Ni siquiera la mismísima cara del presidente fue suficiente para convencerlos de lo que había sucedido. La imagen del gobierno en internet esta aun más deteriorada que en los otros medios.

En los días que vendrían, se dieron varios informes más en la televisión, qué lugares evitar, cómo protegerse, etc. Curiosamente, las e – masas hicieron en su mayoría caso omiso de estos informes. ¿Por qué?

Uno de los comentarios más comunes en la red, fue que la enfermedad era un engaño, una cortina de humo, total, una conspiración. Los usuarios pesados de internet, son personas muy desconfiadas, bombardeadas por campañas virales, videos caseros actuados e imágenes alteradas; esto los ha vuelto escépticos de casi todo mensaje que den los medios viejos.

Mientras que en los “medios tradicionales” se hablaba de muertos, de cuarentenas, de economía y nuevos casos; en la red se cocinaba la cumbia de la influencia, la gente bromeaba sobre una inminente plaga de zombis, se publicaban fotos chuscas y videos cómicos. Los líderes de opinión de la web se burlaban de la infección y el “amarillismo” de algunos otros medios. Como ya lo había mencionado en mi primer ensayo, volvió a resultar la rebelión de la rebelión de las masas. Lideradas por el anónimo, el que nació en la red, el que tiene y una agenda totalmente diferente.

¿Cuál es la agenda detrás del internet? Es necesario recordar, que el internet aun depende de los otros medios (al menos en cuanto a noticias se refiere) para poder funcionar. Uno pensaría entonces que la agenda de internet es la de los medios, pero no es así, el internet es megáfono y filtro, al final se anuncio que efectivamente, habría un paro de estudios hasta nuevo aviso debido a la influencia. ¿Cómo lo tomaron las e – masas?, es una historia totalmente diferente.




Una agenda no neutral pero si muy amplia afectó de manera indirecta a los dependientes de la web: La cumbia de la influenza, el peluche de la influenza, el videojuego de la influenza, estas cosas nacieron en la red, la peligrosa enfermedad que obligo a detener al país durante una semana y media, en la web, no fue más que un rumor en la pared, una máscara de día de brujas, un chiste que explotar. ¿Por qué? Recordemos uno de los burlones lemas de anonymous, “El internet es cosa seria”, en otras palabras, no importa que suceda, no importa que tan grave sea, nosotros lo partiremos en pedacitos y disfrutaremos todo el momento.